La meta del Método Tomatis es entrenar al oido antes de aprender un idioma. Como resultado el aprendizaje de cualquier idioma será mas rápido, pero si ya hablas un idioma extranjero, ayudará a mejorar la pronunciación y comprensión del idioma.
LA TOTALIDAD DE LAS LENGUAS HABLADAS POR LOS SERES HUMANOS, SE CARACTERIZA POR UNA GRAN DIVERSIDAD SONORA, porque existen en el mundo casi 600 sonidos consonánticos y 200 sonidos vocalíticos. Sin embargo, cada lengua utiliza solamente un número limitado de sonidos de base llamados «fonemas».
Pero esta codificación, como es específica a cada lengua, va a frenar rápidamente el aprendizaje de una lengua extranjera en la medida en que no es conforme con las estructuras sonoras de la lengua materna interiorizada desde la primera infancia.
Así, todo proceso de aprendizaje lingüístico debería tener como primer objetivo liberar tanto como sea posible, a la persona de sus esquemas lingüísticos interiorizados, ayudándola al mismo tiempo a apropiarse al máximo de las estructuras sonoras lingüísticas de la lengua que debe aprender.
El entrenamiento de escucha requiere de un sofisticado aparato llamado Oído Electrónico cuya estimulación sonora permite que el estudiante pase de la percepción auditiva habitual, a la requerida por el idioma que va a ser aprendido. Al entrenar el oído para la recepción e interpretación de los sonidos del idioma por aprender, el estudiante reduce en un 50% la dificultad para aprender y producir el idioma
Actualmente, existe solamente una técnica que se basa totalmente en este pre-requisito indispensable el Método Tomatis.