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AUTISMO

En el centro Tomatis México sabemos que el autismo afecta tanto al niño como a toda la familia. Para el Dr. Alfred Tomatis el autismo es la forma más profunda de “cortar” el proceso de escuchar. Es la manifestación más pura del “no escuchar”. El autismo es la forma más profunda de cortar el proceso de escuchar.

En el centro Tomatis México sabemos que el autismo afecta tanto al niño como a toda la familia.

Para el Dr. Alfred Tomatis el autismo es la forma más profunda de “cortar” el proceso de escuchar. ES LA MANIFESTACIÓN MÁS PURA DEL “NO ESCUCHAR” .

ESCUCHAR para el Dr. Tomatis no es lo mismo que OIR. Oír es la capacidad de percibir sonidos, pero Escuchar implica un deseo, un acto de la voluntad, la capacidad de seleccionar sonidos del ambiente y no otros, la capacidad de integrar esos sonidos y de comunicarlos.

Metafóricamente lo que hace el Método Tomatis es tender una cuerda al niño autista para que reconecte con el deseo de contacto y comunicación con el entorno, sanando simbólicamente los pasajes que quedaron interrumpidos en algún momento de su existencia y fortalecerlo para que pueda subir de nuevo a la luz.

Por medio de sonido, el Método Tomatis simula las etapas principales del proceso de escuchar y de comunicarse en el desarrollo infantil. Los sonidos, tanto musicales como de voces, son modificados por un sofisticado aparato llamado Oído Electrónico. El sonido filtrado se transmite por medio de audífonos en forma pulsátil lo que permite que sea procesado aún por el escuchador más reacio.

Durante las primeras fases de la terapia, el niño oye una grabación de la voz filtrada de su madre en donde se simula el sonido de la audición intrauterina, esta etapa se llama fase de memorización prenatal. También se realiza una programación especial de música de Mozart filtrada de esta manera y Cantos Gregorianos para disminuir el nivel de angustia, entregando las emociones y el afecto que tanto necesitan y que, paradójicamente, les aterra recibir por vía del contacto físico.

Así, transmitiéndole la alegría de vivir presente en toda la música de Mozart se irá despertando ese “deseo” profundo de comunicación, que se va expresar de tan distintas maneras. Al mismo tiepo la terapia estimula la maduración del aparato vestibular y realiza una estimulación de las vías neuro sensoriales, factores que son indispensables para el futuro desarrollo e integración del lenguaje. En etapas posteriores que dependerán de la evolución del paciente, la programación se orientará a estimular lenguaje, incorporando progresivamente nuevos elementos propios del Método Tomatis.

estimulación de las vías neuro sensoriales, factores que son indispensables para el futuro desarrollo e integración del lenguaje. En etapas posteriores que dependerán de la evolución del paciente, la programación se orientará a estimular lenguaje, incorporando progresivamente nuevos elementos propios del Método Tomatis.

Durante los primeros 15 días de terapia se observan cuidadosamente los cambios y reacciones que el niño va presentando. En general, los niños que responden con el Método Tomatis presentan los primeros cambios durante estos 15 días, son cambios menores casi imperceptibles pero que para el niño son muy importantes, dichos cambios comprometen la esfera afectiva, el lenguaje aparecerá más tarde, cuando la integración de las vías neuro sensoriales así lo permitan.

En los niños que si responden a esta terapia, la estimulación auditiva debe realizarse por periodos prolongados de tiempo, durante al menos un año.

El Método Tomatis en estos casos contribuye a sentar bases emocionales y de maduración para que otras terapias puedan ser aceptadas por el niño y por tanto asimiladas más rápidamente, observándose rápidos progresos en diferentes áreas.

Los cambios más significativos que se observan en niños autistas tratados con el Método Tomatis son los siguientes:

Al principio, EL NIÑO SE VUELVE EMOCIONALMENTE MÁS EXPRESIVO, se ríe y llora, frecuentemente, por primera vez. También muestra un comportamiento más afectuoso, especialmente hacia su madre. Se dirige a ella con mayor frecuencia, la besa, la abraza y a veces recuesta la cabeza en su regazo durante largos períodos; sin embargo, quizás todavía no acepta que ella se le acerque, ni recibe sus expresiones de afecto. Posteriormente, expresa este comportamiento hacia otras personas de su entorno cercano.

EN NIÑOS AUTISTAS QUE NO HABLAN, LA VOCALIZACIÓN AUMENTA. Generalmente se presenta en forma de gritos agudos ininterrumpidos. Más tarde estos gritos se vuelven más modulados y se transforman en una especie de balbuceo. El contacto visual aumenta, pero sigue siendo intermitente. La duración de la atención también aumenta. Los padres notan que el niño puede estar sentado durante períodos más largos y realizar con más éxito tareas o juegos sencillos. Los movimientos corporales repetitivos y la conducta auto-destructiva disminuyen. Se observa que mejoran las funciones motoras finas y que el niño maneja mejor las situaciones sociales, incluso las del salón de clases. En lugar de aislarse, comienza a buscar la atención de otros niños tocándolos, mirándolos o dándoles la mano. Los periodos de “retiro autista” disminuyen en intensidad y duración. En el niño autista el escuchar la voz filtrada de la madre provoca un aumento en el deseo de comunicarse.

Con la participación activa de los padres se puede lograr aún más. La segunda etapa de progreso se inicia cuando el niño comienza a aceptar la influencia de los demás. Por medio del programa de padres que se da en este centro, los padres aprenden la manera de fomentar esta apertura de la comunicación y a responder a las iniciativas del niño.

Cada padre o madre posee recursos especiales que pueden acelerar el progreso una vez que el niño está listo para aceptar la comunicación de ambos lados. Esta segunda etapa es alcanzada más rápidamente por aquellos niños que hablan un poco pero que no utilizan el lenguaje para “comunicarse”.

EL USO DEL LENGUAJE SE VUELVE MÁS ADECUADO. Los niños comienzan a referirse a ellos mismos y a los demás en términos más personales utilizando pronombres personales (“yo”, “tu”) o por sus nombres. Responden mejor a los intentos de hacerlos participar en la comunicación “Ahora me mira cuando le hablo, su comprensión ha mejorado mucho”; “Le gusta que su madre le cante mucho más que antes”. “Puedo leerle un cuento y ahora ya lo escucha”.

Cuando resulta oportuno, los niños pueden participar en la fase activa del programa en la que escuchan, y si lo desean, pueden repetir canciones cortas, palabras, o frases. Esto fomenta la vocalización y permite que el niño, al hablar, se escuche mejor a sí mismo.

El grado de progreso varía según el caso. Los signos de mejoría que hemos descrito fueron observados en aproximadamente 80% de los niños a quienes ayudamos. Los resultados son muy alentadores.

Sabemos que no es fácil pasar por el proceso de duelo que implica el considerar la posibilidad de que un hijo nunca será capaz de experimentar ciertos aspectos de la vida que se esperan para el futuro de cualquier persona, como tampoco superar las tensiones que provocan las relaciones con el resto de la familia y las limitaciones sociales que muchas veces implica.

Es por esto que con la incorporación activa de los padres a la terapia se puede lograr aún más, según nuestra experiencia el cambio que los mismos padres van experimentando respecto a su relación con sus hijos es parte fundamental para la evolución y adhesión al tratamiento (sobre todo porque es un tratamiento largo con numerosas crisis de sanación en el transcurso del mismo). Sin su colaboración y apoyo el tratamiento puede no dar los mejores resultados. En este sentido el apoyo que recibe la familia es tan importante como el del niño, ya que su vida emocional está afectada. En nuestro centro le ofrecemos a ambos padres una terapia de acompañamiento que permitirá un espacio de bienestar emocional el cual es fundamental para el apoyo terapéutico que ellos entregan.

El tratamiento de apoyo al medio familiar que rodea al niño ha probado ser muy importante en la evolución del niño con problemas de autismo. El cuidado que requiere un niño autista es muy exigente para la familia del niño. Los padres están expuestos a múltiples desafíos que tienen un impacto emocional importante. La frustración, tristeza o el sentirse sobrepasados por las dificultades en la comunicación y/o el contacto con su hijo, no son factores menores, es por eso que en el Centro Tomatis le apoyaremos en todo este proceso.

En el 80% de los casos tratados con el Método Tomatis ha sido posible romper parte del retiro que éste desorden implica; y cataliza enormemente el avance en otro tipos de terapias en las que se encuentra el niño. Si bien no existe una cura para el autismo, si existen distintos tipos de tratamientos que permiten reducir síntomas autistas. La mayoría de las terapias y programas de terapias tradicionales se centra en modificación de conductas y desarrollo de habilidades, tales como terapia conductuales y terapias de desarrollo cognitivo. Los tratamientos incluyen también el uso de algunos medicamentos para ayudar a controlar algunos síntomas específicos.

EL MÉTODO TOMATIS APORTA UN ENFOQUE DIFERENTE AL TRATAMIENTO DE ESTOS NIÑOS, YA QUE A TRAVÉS DE LA ESTIMULACIÓN AUDITIVA, BUSCA DESPERTAR Y RECONECTAR CON EL DESEO DE COMUNICACIÓN QUE QUEDÓ INTERRUMPIDO EN ALGÚN MOMENTO DE SU DESARROLLO Por otro lado, el Dr. Alfred Tomatis plantea que el problema del autismo tiene relación con un desorden en la regulación del sistema sensorial. El sistema nervioso central de los niños que sufren de autismo no les permite percibir, procesar ni organizar la información sensorial apropiadamente, tanto la proveniente de su cuerpo como la del medio ambiente. Función que es fundamental para un desarrollo normal y adaptativo.

Por tanto el foco del Método Tomatis es trabajar vía estimulación auditiva sobre el sistema que regula el circuito sensorial con el objetivo de proporcionar las bases necesarias para un desarrollo normal. Dada la primacía ontogenética que tiene el sistema sensorial “coclear-vestibular” en los originarios procesos del desarrollo del sistema nervioso durante los últimos 5 meses vida intrauterina, la estimulación sonora provee una oportunidad para influir en muchas áreas que incluyen las funciones de crecimiento motor, motor fino, procesamiento visual, atención, habla y lenguaje.

Nunca es tarde para comenzar con un tratamiento, sin embargo, mientras más temprano se comience, mayor es la posibilidad de una mejor evolución